The fabes and cachopo champions
Corría el año 2013 cuando de pura chiripa caímos en Casa Chema, aún no existían los tiktoks de gente agitando la mano al pegar un bocado de algo y lo de las reseñas de google era casi que una rara avis. Estábamos en Asturias y queríamos fabada.
El garito no estaba en el lugar que ahora ocupa, también en el extrarradio de Oviedo, pero era más bar-restaurante. Entorno eso si muy similar, precioso, tranquilo.
Ese día por 25€ tomamos una de las comidas mas memorables que recuerdo. Si estornudaba me salían fabes por la nariz, si me ladeaba, el compango hacía acto de aparición por la oreja, mi estómago estaba fullproteico como la carne que me había arreado. Me costaba andar cual diplodocus embarazado de quintillizos. Calidad suprema de la fabada, flipante la cantidad de carne cortadita para hacértela en la mesa y de risa floja el pozal de requesón con fresas de postre. El comer bien genera recuerdos imborrables a veces.
El señor Tacañón pasó la tarde paseando por la capital asturiana malviviendo por la enorme ingesta. Solo podía sentarse, balbucear y sudar como un pollo dando vueltas en un rostit.
Era obvio que en una de las vueltas por la zona tenía que hacer lo posible por volver y ver qué había cambiado y qué permanecía igual, llamémosle “estudio de la evolución fabadil”
Primera impresión al llegar: Entorno impresionante. Disponen de parking al lado, en una explanada por cierto.
Se ve que han ganado en espacios, el garito de antes se les quedaba pequeño para ciertas cosas. Han eliminado la parte de bar-picoteo-cervezas para optar a eventos y BBC´s. Tienen un enorme orreo. El interior es acogedor, rústico pero cool, si tuviera una casita campestre me gustaría que fuera así.
Nos sentamos en una mesa con ventana: luz natural y vistas
Vale, la carta en tablet, ya veo que se molan más ahora, ha pasado una década… nuevas tecnologías. Veo cosas veganas, hasta una “fabada” y es que al parecer tienen huerta propia y han metido muchos platos para los que hacen bandera de esta moda. Si, moda, tan respetable como los pantalones de campana o llevar abrigo de invierno con los tobillos al aire, pero moda al fin y al cabo.
Las categorías se dividen en: queseros, los que vienen a disfrutar (entrantes), para ser inmensamente feliz (cuchara), para los que miran al mar, para los que pisan la tierra (carnes), para todos (veganos) , panes de masa madre, llambionaes (postres)….
Los precios ya no son tan campechanos, han subido bastante, no solo por el IPC. Ahora juegan en otra competición.
Aperitivo mantequilla al humo con frutos rojos. Tienen un tronchón de mantequilla del que van cortando. Buen aperitivito
CABRALES 1/2 10€
Disponen de varios tipos de la zona pero somos muy de cabrales. Estaba cojonudo con su dulce de manzana en forma de gelatina para ir cambiando sabores.
DEGUSTACIÓN DE POTE 9€
Dan opción en muchas cosas de medias raciones, así que aunque yo venía a por la fabada como un miura a por un guiri vestido de rojo en la calle Estafeta, pude probar este potaje también tan típico. Quemaba como el palo de un churrero. Las fabes y la carne de cerdo son comunes pero el pote se hace algo diferente y lleva verdura. Estaba rico, pero ante la fabada, en mi opinión es la hermana menos famosa y “fea” de las Kardashian.
ALBÓNDIGAS DE BERENJENA 23€
A doña Turieta le apeteció uno de los platos veganos. Iban acompañadas de patatas paja sobre salsa de cebolla. Bien, sin más. Se me hace cuesta arriba el precio eso si
FABADA 23€
Mejor fabada del mundo varios años. A ver, estos concursos ya se sabe, hay que cogerlo con pinzas… pero está claro que son brutales. top top. Las fabes enteras, tiernísimas, caldo limpio pero con sabor. El compango aparte y perfecto. Una auténtica delicia. Igual que las recodaba.
CACHOPO CASA CHEMA 32€
Mejor cachopo de España Salón Gourmets 2018. También lo fue en 2019 con otro, pero los ingredientes nos llamaban más. Ternera asturiana IGP napada con crema de queso massimo rey silo y jamón, todo ello rebozando en harina de trigo y pan rallado de castaña y trigo. Por fuera tenía un color oscuro por el tipo de harina, potente, por dentro la carne era mantequilla. Gran sabor del queso y jamón. Acompañado de patatas fritas y pimientos.
Servicio de dos panes, uno de ellos de maiz 2€
De birra… unas tostada artesana asturiana Ordum que obviamente no conocía, ya que ahora cada pueblo de más de 250 habitantes tiene su propia cerveza. Turbia, espuma densa… rica
De torrija… un arroz con leche 6€ y barreña de requesón con kiwi 7.50€. Buenos pero mucho precio por la cantidad ofrecida
