Wenceslao

La familia, tras muchos años de celebraciones familiares dispares con panzadas gastronómicas, acabamos repitiendo muchas veces en lugaricos de festejos. 

Lograr la cuadratura del círculo no es fácil ya que hay que satisfacer criterios dispares:

-Precio. A ver, somos de buen yantar, no se nos contenta con cualquier cosa y en muchos sitios al que le toca soltar la panoja puede ver peligrar su final de mes

-Calidad. Viene a colación de lo anterior. Podemos pedir unas bravas y a la vez una cara gamba o un 5 jotas. Lo que se apetece oye.

-Servicio. Aguantar una comanda nuestra no es sencillo, y además sacarla bien y en tiempo menos. Profesionalidad y buena cara ante el cliente no es tan sencillo en estos tiempos.

-Recorrido. ¿No os pasa que vais a un sitio y volvéis al tiempo y ya nada es igual? Aquí eso no pasa

-Rarunos. Los gustos de los asistentes son variados y por lo tanto la carta también debe serlo. Si, hay raritos en el grupito

Pues este garito está, para nosotros, en esta categoría que tiene un reducido puñado de garitos

En esta ocasión la ancianidad del grupo se tiró nuevamente por su menú degustación (34.50€) con entrantes pichis y arroz de segundo, del cual no dejaron más que los perolos.

Los menos ancianos y los new generations nos tiramos por nuestra habitual fórmula de entrantes a compartir y luego segundos platos. Un 4-4-2 de manual

JAMÓN IBÉRICO 22€

Perfecto

HUEVOS ROTOS CON JAMÓN 14€

No fallan… aunque juraría que antes le ponían alguna yema de huevo extra

TARTAR ATÚN ROJO 20€

Muy muy bien

GAMBA ROJA 24€

Mención especial. Como estaban colegas. La cabeza iba repletita de jugo de dioses. 

CHIPIRONES PLANCHA 14€

Es un plato obligado

CALAMARES 14€

Fritura fina y perfecta

BOQUEORNES FRITOS 12.50€

Fritos y con un aceite con ajo por encima

SOLOMILLO 22€

Mi segundo, y como diría Matias Prats: el de mucha gente. Buen punto, buena carne

Buenos postres de final y a dormir la siesta