Tarde para cenar, más aún para el paladar británico. Buscábamos un sitio discreto para quedar con Cilla Hands, donde intercambiar un pendrive con información clasificada: mordidas políticas, deslices varios y un bonus track de putiferios parlamentarios.
Lugar de hotpots, mesas con vitro y carta XXL. Ya cerraban. Tocaba pedir rápido y comer más rápido aún.
🍖 COSTILLAS BARBACOA
salsita más roja que el argumentario de Yolanda Díaz
🐔 POLLO SAL Y PIMIENTA
bien. Sin misterios
🍤 TOSTADA GAMBA Y SÉSAMO
un “para qué” en forma de entrante
🦆 PATO PEKIN
la versión china de un rollito vietnamita
🐑 CORDERO PICANTE
fuego, sudor y lágrimas
🥩 TERNERA ESTILO CANTONÉS
interesante. Se deja interrogar
🧧 GALLETITA DE LA SUERTE
La muerdo. Crack. Muela rota.
Dentro: el pendrive. Misión cumplida.
Debíamos entregarlo a la vuelta a un agente cabezón con nombre en clave “Nave Misterio”, nos pagaría en bitcoins
Mierda! Acabo de acordarme que llevamos un cura embriagado en el maletero